PARTITURA
Una
partitura es un documento manuscrito o impreso que indica cómo debe
interpretarse una composición musical, mediante un lenguaje propio formado por
signos musicales y llamado sistema de notación. Como sus análogos los libros,
los folletos, etc., el medio de la partitura generalmente es el papel o, en
épocas anteriores, el pergamino. Aunque el acceso a la notación musical en los
últimos años incluye también la presentación en pantallas de ordenador.
En
música orquestal, se denomina partitura al documento que utiliza exclusivamente
el director de orquesta y que contiene toda la obra que se ejecutará. En
contraste, particella es el nombre dado a cada una de las partituras que tienen
los intérpretes de los diferentes instrumentos.
PARTICELLA
Una
particella o partichela (en plural, particelle) es una partitura en la que
solamente aparece escrito lo que debe interpretar un único intérprete o un
grupo de intérpretes que tocan o cantan exactamente lo mismo; a diferencia de
la partitura general en la que aparecen, escritos simultáneamente, todos los
sonidos que han de interpretar todos los músicos que tocan conjuntamente una
composición.
Por
ejemplo, las particellas del ejercicio de POLIRRITMIA, que he explicado en la página
de RITMO, sería la siguiente: (Siendo X = palmada y S =
silencio)
1 à 
2 à
3 à [ X S S :]
4 à
Y por lo tanto la
partitura, es decir, el conjunto de todas las partichelas, quedaría así:
PENTAGRAMA
El
pentagrama (del griego: πεντα, penta: cinco, y γράμμα, grama: escritura,
dibujo, línea) o pauta musical es el lugar donde se escriben las notas y todos
los demás signos musicales en el sistema
de notación musical occidental. Está formado por cinco líneas y cuatro
espacios o interlíneas, que se enumeran de abajo hacia arriba. Las líneas son
horizontales, rectas y equidistantes.
Los
sonidos graves se sitúan más abajo en el pentagrama y los agudos más arriba.
La
distancia entre dos notas se llama intervalo.
Cuando entre dos notas hay dos espacios se llama segunda, si hay 3 se llama
tercera, etc... Cuando es la misma nota (1ª) se llama unísono. El intervalo
puede ser: de grave a agudo es ascendente, y viceversa descendente.
Según
la teoría las cuartas, quintas y octavas dicen que suenan bien, son
consonancias perfectas. Las terceras y sextas medio bien. Pero las segundas y séptimas
suenan mal, son disonancias. Los claxon de coche por ejemplo, se hacen con
intervalos que suenan mal., para que sea estridente.
Si
se tocan dos notas iguales (do grave-do agudo) las ondas al final parece que se
juntan. En cambio con un do-sol, por ejemplo, al final se escucha un batido.
Entrenamiento auditivo
Son
ejercicios que se basan en preguntar algo muy preciso y sólo una cosa, para que
te fijes sólo en eso. Existen diversas variantes, por ejemplo:
-
Ejercicio 1: toca en el piano y tenemos que diferenciar entre do-sol, do-do y
sol-do.
-
Ejercicio 2: toca el piano y tenemos que poner si es ascendente o descendente
(Ej.: d-d-a-a-d)
-
Ejercicio 3: toca en el piano un Do y otra nota y hay que adivinar la segunda.
Para
estos ejercicios se hace la práctica, con el piano, y luego se explica la
teoría, nunca al revés.
Imitar sonidos
También
podemos entrenar nuestra percepción auditiva intentando imitar lo más igual
posible distintos sonidos. Como por ejemplo: disparos de diferentes armas,
granadas, cuchillos...
Del
mismo sonido habrá mil imitaciones diferentes. Así sabremos cómo percibe ese
sonido cada uno y si es capaz de reproducirlo. A veces uno mismo se da cuenta
de que lo que ha recibido su cabeza no es lo mismo que lo que reproduce su
garganta.
Otra
cosa que se puede imitar sería un solo de instrumento de una canción. Con esto,
además de lo anterior, comprobaremos la capacidad de cada uno de reproducir una
melodía, su oído musical (percepción y reproducción).
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